jueves, 29 de abril de 2010

Gómez: "El debate debe ser para qué digitalizarnos"

Proveniente de la sociedad civil (fue activista de radios comunitarias) Gustavo Gómez es hoy el principal de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones. Desde allí será uno de los responsables de la inevitable digitalización de la televisión. Antes de ocupar su puesto había preparado un trabajo sobre el tema (TV Digital Terrestre en Uruguay, editado por el MEC) donde plantea políticas que democraticen la televisión abierta.

-¿Cuál es el principal desafío que usted ve en este camino hacia la digitalización de la televisión abierta?

-Esa es la pregunta clave que tenemos como país: para qué queremos digitalización. Estamos entrampados en una discusión de si el estándar japonés o el europeo que es una cuestión técnica. Pero la clave es que estamos ante un avance de la humanidad (la digitalización de las señales de la televisión abierta) y habría que empezar a debatir cuál es el uso que vamos a darle; para qué hacemos la transición hacia lo digital y qué es lo queremos obtener de esto. No es sólo una imposición tecnológica, es una oportunidad de hacer algo distinto. Tenemos que mirar nuestra situación, la potencialidad de la televisión digital terrestre y saber para qué la necesitamos. Por eso es que, paralelo a la decisión que el presidente y el canciller vayan a tomar sobre este tema, que es más política que técnica, desde el Ministerio de Industria vamos a promover consultas públicas sobre para qué la digitalización.

-Usted dice "hacer algo distinto". ¿Qué sería?

-Esto tiene que ser útil para lograr una mayor diversidad de contenidos y de señales en la televisión abierta, con más servicios para los usuarios, más pluralidad en los medios y una oportunidad para el desarrollo tecnológico. Este es un aspecto importante para la construcción de un "Uruguay inteligente".

-Usted insiste en el libro sobre la democratización de los medios, y destaca cómo ahora está en manos de unos pocos grupos. Pero existen posibilidades de que con la digitalización esos mismos grupos reclamen la televisión digital, ¿el Estado debe controlar eso?

-En términos técnicos se trata de una digitalización de las señales de televisión, lo que permite una optimización del uso del espectro. Entonces la pregunta es ¿quién se apropia desde ahora del espectro? Ese es el debate más importante en América Latina. Y la tendencia es que se lo apropian los operadores que ya estaban. Se reproduce un espejo del mapa actual de medios. Por eso yo planteo la necesidad de pensar que el estándar técnico si bien condiciona muchas de las decisiones que tomaremos la definición fundamental está en el modelo de transición y el marco regulatorio. Y esa es una decisión política.

-Una decisión que debería atender qué factores.

-Si uno habla con la gente que trabaja este tema todos estamos esperando una oportunidad de que haya más diversidad de oferta. No es en contra de los que están, es a favor de que se oxigene el mercado de televisión abierta.

-Y eso ¿cómo se ubica en la discusión sobre si se adopta el estándar europeo o el japonés?

-Los dos son muy buenos para permitir la diversidad de los medios, la interactividad y la televisión móvil.

-El problema entonces pasa por los contenidos. ¿Considera que el Estado debe controlarlos?

-Lo que hay que abrir es la igualdad de oportunidades para acceder a frecuencias de televisión. Y de eso ha adolecido este país en cuanto a políticas públicas. Cuando se abrió la televisión cable se le dio a los mismos tres operadores. Ha habido una tendencia a concentrar. Así que lo principal es abrir el juego, no controlar contenidos.

-Entonces, cuando en el libro usted habla de "una mayor producción local-regional y asegurar que pueda ser difundida a través de los medios", ¿a qué se refiere?

-Bueno, en ese sentido, sí a los contenidos. Y siempre terminamos en la concentración de los medios y en el modelo de negocio que tienen los canales. Eso yo no lo voy a hacer cambiar pero sin duda hay una fotografía que sacan empresarios privados en el Cluster Audiovisual que dicen "tenemos una producción nacional que está encontrándose con recursos importantes como fondos y estímulos, con mejor calidad y sin embargo nos encontramos con un cuello de botella que son las ventanas de difusión". Lo que vamos a estimular son los acuerdos privados-privados para que esas ventanas se abran pero si no se consigue, tenemos que abrir la competencia a otros operadores que sí les interese incorporar contenidos.

-El tema de la concentración de medios y de los contenidos puede hacer pensar en una ley de medios como la que impulsa el gobierno argentino. ¿Hay que hacer algo así acá?

-Sin duda. La legislación actual en materia de concentración de medios está muy limitada. No hay que copiar lo que hay en Argentina, pero sí instalar el debate. Porque de eso hablan los relatores de libertad expresión de la OEA y de las Naciones Unidas. El secretario general de la OEA, José María Insulza, dijo: "Una traba fundamental para la libertad de expresión es la concentración de los medios". Y lo dijo frente a los dueños de los medios. Deberíamos tomar esos insumos y ponernos a discutir el tema. Y además de la Ley de Telecomunicaciones, habrá que reformar la Ley de Radiodifusión que viene de la dictadura.

"Todos estamos esperando que haya más diversidad en la oferta de la televisión abierta".


El País, 24 de abril de 2010 - Fernán R. Cisnero

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